El Madrid de la ‘Movida’
Entre finales de los setenta y mediados-finales de los 80, la ciudad de Madrid vivió una época de efervescencia cultural, musical y estética que se conoció como La Movida. Lemas urbanos como ‘Madrid me mata’ o ‘Madrid nunca duerme’, repetidos a día de hoy, vienen de esa época. Algunos símbolos y ‘templos’ de la movida madrileña siguen hoy en pie, en muchos casos más como un ejercicio de nostalgia que otra cosa.
La movida en Madrid
Los primeros años tras la muerte de Franco fueron un verdadero hervidero de actividad cultural, en el que Madrid llevó la voz cantante. Artistas como Nacha Pop, Alaska y sus diferentes proyectos (Kaka de Luxe, los Pegamoides, Dinarama), los Secretos o Radio Futura en la Música; el cine de Colomo, Zulueta o Pedro Almodóvar; las manifestaciones artísticas de García-Alix, Ceesepe, El Hortelano…
El arte underground se aupó a la primera línea mediática durante una década en la que parecía que todo era posible.
Recuerdos de una época
Hoy todavía perviven recuerdos de la movida en Madrid, si bien más como una visita nostálgica que como algo realmente vivo en pleno 2016. Estos son algunos de los sitios que has de tener en cuenta si visitas la ciudad y quieres recordar una época tan legendaria.
Madrid me mata
Uno de los eslóganes más legendarios de la movida madrileña da nombre a este bar-museo de la movida, situado en el 31 de la Calle Corredera Alta de San Pablo (en el barrio de Malasaña), Madrid me Mata es un bar en el que escuchar música española de los 80 pero que, además, en sus más de 200 metros de superficie expone una amplísima selección de objetos y memorabilia (camisetas, carteles, objetos de merchandising…) de esta época.
Bares legendarios
La Movida fue un movimiento transgresor, multidisciplinar y nocturno. Muy nocturno. No es extraño, pues, que muchos bares y pubs hayan quedado como testigos mudos de esa época vibrante en Madrid. El Penta (inmortalizado en el legendario tema ‘La Chicha de Ayer’ de Nacha Pop) es, probablemente, el bar superviviente de aquellos años que más visitantes recibe.
En el 18 de la calle Velarde sigue al pie del cañón La Vía Láctea. Este bar, nacido en el año 1979, tiene sus paredes empapeladas con los carteles de cientos (más bien, miles) de conciertos celebrados desde su nacimiento, que se produjo casi a la vez que el de la propia movida madrileña.
El Sol
La Sala el Sol es un local de conciertos, uno de los más emblemáticos de la ciudad, que vio actuar a algunos de los artistas (nacionales e internacionales) más importantes en los años de la movida. Hoy, casi 40 años después de su inauguración, sigue programando de manera intensa y está más viva que nunca. Si quieres ir a un concierto en Madrid, consulta su agenda.
Escuela de Caminos de Madrid
Todo fan y estudioso de la movida madrileña debería dedicar un momento a acudir a la Escuela de Caminos de Madrid (C/Profesor Aranguren). Y es que, en este lugar, se celebró en 1980 el concierto homenaje a José Enrique Cano ‘Canito’, batería del grupo Los Secretos fallecido en accidente de tráfico en ese mismo año. Ese concierto se considera el primer evento propiamente dicho de la movida, su verdadero pistoletazo de salida.