Dónde comer en El Barrio de las Letras
Ya te contamos alguno de los secretos y curiosidades que escondía el Barrio de las Letras, el más literario de Madrid desde el que disfrutar de nuestros apartamentos. En este artículo vamos a recomendarte los mejores locales del barrio para tomar unas cañas, tapear y comer muy bien. ¿Te apuntas?
Nuestros favoritos : Dónde comer en El Barrio de las Letras
- Vinoteca Moratín (C/Moratin, 36): Es un bistró especializado en vino y platos de mercado. Con una decoración romántica y cálida con toques rurales. Es un local pequeño, sencillo y acogedor. La carta no es muy amplia, pero tienen los mejores productos de temporada y una buena selección de vinos. Su steak tartar y sus canelones de carrillada están entre los mejores de Madrid.
- Triciclo (C/Santa María, 28): Un local rústico con tonos blancos y de madera donde sirven cocina internacional de mercado con toques creativos. Mezclas sorprendentes y apuestas vanguardistas en la cocina con los sabores de siempre. Te encantará la combinación. Además, casi todos los platos se presentan en tres tamaños. Es mejor reservar con antelación porque es muy difícil encontrar mesa.
- Tándem (C/Santa Maria, 39): Del mismo grupo que el restaurante anterior (Triciclo) y en la misma calle pero con una propuesta algo más informal, ideal para ir de picoteo. Su bocadillo chino de pan al vapor está riquísimo, no te lo pierdas.
- Ganz Café (C/Almadén, 9): Te encantará su cocina, con una clara base española y guiños a la cocina francesa. No dejes de probar sus especialidades (habitas con codorniz, vieiras, rabo de toro…), déjate aconsejar por el personal de sala. Y un apunte para los golosos, la tarta de chocolate negro y naranja está increíblemente buena.
- Saporem (C/Ventura de la Vega, 5): Sirve desayunos, almuerzos y cenas en un espacio original, actual y ecléctico con una acogedora terraza interna y una buena barra de cócteles abierta hasta altas horas de la mañana. Un restobar con platos tradicionales (como la tortilla de patatas con cebolla caramelizada), internacionales (como el tataki de atún con fresas y alga wakeme) y postres para los más golosos. Merece la pena destacar su tarta ‘sin sentido’ de galletas oreo, queso macarpone y tartar de fresas.