Los imprescindibles de una visita rápida a Madrid
Lo ideal cuando se visita una gran capital Europea, sea Londres, París, Roma, Berlín o Madrid es contar con, al menos, cinco días para poder disfrutar de su esencia sin estar sometido a la dictadura del reloj. Por desgracia, no siempre tenemos ese preciado tiempo, bien porque hemos de repartir nuestras vacaciones entre diferentes destinos, bien porque visitamos la ciudad dentro de un viaje que no es estrictamente de ocio. Hoy vamos a proponerte los que, a nuestro juicio, son las visitas imprescindibles que has de hacer en Madrid, sobre todo si tienes un tiempo limitado.
Que contamos qué ver en Madrid en pocos días
Paseo del Arte
El Paseo del Arte no debe faltar en tu visita. Además de por ser una zona preciosa para pasearla, en sus 1.000 metros de longitud se concentran algunos de los museos y pinacotecas más destacadas del mundo. Si cuentas con poco tiempo, céntrate en visitar al menos el Museo del Prado.
A golpe de zapatilla
Lo bueno de una ciudad como Madrid es que, a pleno golpe de zapatilla y metro, puede recorrerse cómodamente. Si ya has invertido buena parte de tu escaso tiempo en recorrer el Museo del Prado, las siguientes visitas imprescindibles en Madrid que te proponemos serán más rápidas, ya que puedes hacerlas sin entrar ‘físicamente’ en ningún sitio.
El Retiro
Ninguna visita a Madrid está completa sin acudir a una de sus principales zonas verdes. Este parque es uno de los más emblemáticos de la ciudad. Además de remar o admirar a quienes reman en su estanque, puedes admirar la muestra de plantas exóticas del Palacio de Cristal o, asimismo, admirar la única estatua en el mundo dedicada al Ángel Caído.
Templo de Debod
Este auténtico templo egipcio del siglo II a.c, fue cedido a España en 1972. Se ubica en la Plaza de España, junto al Paseo del Pintor Rosales. En las tardes de verano, en sus inmediaciones se pueden disfrutar de uno de los más hermosos atardeceres de Madrid.
Plaza Mayor
Punto de encuentro por excelencia en Madrid, con permiso de la Puerta del Sol. La Plaza Mayor de Madrid es un ejemplo perfecto del renacimiento arquitectónico español. Inaugurada en 1580 y reconstruída varias veces, la Plaza Mayor es todo un símbolo para los madrileños.
Puerta del Sol
La Puerta del Sol de Madrid es el lugar en el que, cada año, madrileños y turistas celebran la Nochevieja y el Año Nuevo. En esta plaza está la estatua del Oso y el Madroño, verdadero emblema para los madrileños. Además, en la plaza hay una placa que marca el punto exacto del kilómetro cero de España, es decir, el punto central del país.
Puerta de Alcalá
Esta obra, erigida para Carlos III en 1778 como parte de las obras emprendidas para hacer más hermoso aquel Madrid, es un ejemplo del neoclasicismo arquitectónico.
Si tienes algo más de tiempo, puedes intentar incluir en tu viaje ‘relámpago’ los estadios Santiago Bernabeu y Vicente Calderón (que, por cierto, vive sus últimos años ya que el Atlético de Madrid cambia su sede al estadio de La Peineta), el Rastro de Madrid, si es que visitas la ciudad en domingo o festivo, o la Plaza de Cibeles.